01 noviembre 2016

Tomate frito

En realidad toda esta historia empezó un día en la sala de profesores, allá por Semana Santa, con una de Inglés hablando con uno de Historia. Él nos preguntó si habíamos probado el Tomate Frito Receta Artesana Hacendado, que estaba buenísimo y que se podía comer un bote entero de una vez. La de inglés respondió que ella no lo compraba porque tenía demasiada azúcar.

Se me erizaron las antenas. ¿Azúcar? ¿Que el tomate frito tenía demasiada azúcar?

Hasta entonces yo me había limitado a mirar las calorías puras y duras, y pensaba que si tenías TANTAS calorías (demasiadas para ser un revoltijo de verduras), era porque le habían echado mucho aceite de oliva.

La siguiente vez que fui a Mercadona estuve como diez minutos en el pasillo de las salsas y tomates, y comprobé que mi compañera de inglés tenía toda la razón. Y acabé descartando de mi lista varios de los botes que tenía entre las manos.


200 calorías por 100 gramos, un 12.5% de azúcar. ¿200 calorías? ¡Que se trata de un plato de verdura, para adelgazar, que te lo zampas de una sentada !!

Yo compraba el que tenía cebolla.


9.7% de azúcar. Y, efectivamente, las calorías han bajado a 130.

¿Qué hay del casero?


98 calorías. 8.3% de azúcar. Sigue siendo un porcentaje excesivo.


El normal, de fábrica, ni casero ni artesano ni de la abuela, tiene sólo un 7.4% de azúcar. No me extraña que el personal, acostumbrados a que desde pequeños nos atiborren de azúcar, considere que no está bueno.

Al final me decidí por la Fritada Pisto Hacendado, o el Sofrito Casero de Gallina Blanca


Ay, qué dolor que me está entrando, 8% de azúcar.




Que desde mi punto de vista es el ganador absoluto, porque además de estar muy bueno, las calorías no provienen del azúcar. Sólo un 4%.

PS: La cantidad "recomendada" de azúcar añadido en un producto no debería superar nunca el 5%.




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