Mostrando entradas con la etiqueta OMS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta OMS. Mostrar todas las entradas

04 noviembre 2017

Cereales sin azúcares añadidos: Muesli Hacendado

En mi eterna búsqueda del paquete de cereales perfecto, más allá de los aburridos corn flakes o los copos de avena, descubro que Mercadona, oh, mi héroe, ha introducido una línea de cereales sanos, integrales, sin azúcares añadidos. Por fin soy feliz ;)



Muesli sin azúcares añadidos. Por supuesto, contiene azúcares naturalmente presentes en los cereales. Y las naranjas también, no te fastidia. Y eso es todo, ¿verdad? Le doy la vuelta para mirar la información nutricional y efectivamente, sólo tiene un 2.3% de azúcares. Mi sueño hecho realidad. Por desgracia me he dejado las gafas en casa, la edad no perdona, y sólo consigo leer alejando la caja y entornando los ojos como si me hubiera dado un yuyu. Pero mañana me desayuno yo mi cuenco de cereales con leche.

Dicho y hecho. Aquí estaba yo hace un rato dispuesta a volver a los malos hábitos alimenticios, sin excesivos remordimientos de conciencia, después de meses engullendo tostadas integrales y café.

No puedo resistir la tentación de meter la mano directamente en el paquete y llevarme uno de ellos a la boca. En seco.

Lo muerdo y... ¿qué c***s? A duras penas si consigo terminar de masticarlo y tragármelo. ¿Cómo puede estar tan increíblemente dulce, que hasta dan arcadas, si no lleva azúcar? ¿Qué y cuánto le han echado?

Corro al salón a por las gafas y entro en estado de shock.



Cereales 64%.
64% de cereales.
Si un paquete de cereales tiene un 64% de cereales... ¿qué es el resto? ¿Edulcorantes? ¿Lleva un 30% de edulcorantes, azúcar de mentira? Porque supongo que la proporción de aceite de girasol no debe ser muy grande. ¿Un tercio del paquete son polvitos blancos para endulzarlo?

Pero, ¿es que nos hemos vuelto locos? ¿Qué manía es esa de que todos los productos tienen que estar por sistema asquerosamente dulces? ¿Es que no pueden vender nada estrictamente natural? ¿Coge los cereales y mételos en una caja, más allá de los corn flakes y los copos de avena?

Vuelco el contenido en la basura y descongelo un trozo de pan sintiendo que nos han timado una vez más, tratando de colarnos como saludable un producto que no es lo que pone en la etiqueta. Y que soy idiota porque no escarmiento y compro productos nuevos sin pararme a leer concienzudamente la etiqueta.

Los fabricantes, asustados ante el rechazo que está generando el alto porcentaje de azúcar en los alimentos procesados, han empezado a sustituirla por otros ingredientes. Sustituirla, que no eliminarla. La OMS advierte de que el uso continuado de edulcorantes tampoco es bueno para la salud. No porque el aspartamo provoque cáncer, algo de lo que no existen evidencias sólidas, sino porque al consumir el producto el cuerpo anticipa que va a recibir una dosis de azúcar y se prepara para ello, generando mayor cantidad de la hormona insulina. El dulzor llega a la boca, pero el azúcar al hígado no. Por lo tanto el cuerpo ha generado una hormona que no va a necesitar, para reducir la cantidad de azúcar en sangre, cuando no hay azúcar. Repitiendo el proceso de forma continuada se puede provocar un mal funcionamiento del páncreas que, precisamente en contra de lo que queríamos evitar, favorezca la aparición de una diabetes tipo 2.

Los excesos nunca son buenos. Salvo de espinacas y brócoli. Te puedes atiborrar de espinacas y brócoli todos los días y sólo pasan cosas buenas. Te conviertes en una sílfide. Pero que me maten si consigo entender por qué alguien querría atiborrarse de brócoli, con lo malo que está. :(




19 agosto 2016

Rosquillas bombón tipo donuts

Hace unos días me encontré una foto en internet de lo que parece ser una caja de lo que todos conocemos como donuts de chocolate.


No hay detalles acerca de la marca o el establecimiento que las vende, pero para este caso tampoco nos hace falta saberlo. Esta es la foto.




Vamos a analizar lo que pone ahí, porque a mí ya me están entrando los escalofríos. Suponiendo que todo el mundo se acuerda de cómo calcular porcentajes, o hacer reglas de tres, o resolver ecuaciones, o como quieras (la regla de tres es lo más fácil)...

Si 3.1 gramos de azúcar, es el 3% de la cantidad diaria recomendada de azúcar, entonces la cantidad total diaria recomendada de azúcar es el 100% (calculadora) 103 gramos !!!

Ahí dice que "se nos orienta" a comer más de 100 gramos de azúcar al día. ¿Alguien se ha parado a pensar en lo que son 100 gramos de azúcar? Eso debe ser más de lo que hay en el azucarero de la cocina !!!

Porque si pusieran lo que de verdad recomienda la OMS, entonces un donut contendría más del 10% diario de la cantidad de azúcar recomendada, y como nos las comemos de dos en dos, ¿¿¿quién cojones con dos dedos de frente y que sepa leer les iba a comprar el producto???



24 julio 2016

Grasas vs. hidratos de carbono

Cuando en el período comprendido entre 1977 y 1982 empezaron a publicarse estudios que afirmaban que la ingesta de grasas eran perjudiciales para la salud, y las asociaban con el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, las empresas de alimentación se pusieron manos a la obra para reducir el porcentaje de grasas (especialmente las saturadas) de los alimentos. Empezó la moda de lo light, los 0%, los vitalínea, y todas aquellas denominaciones que nos aseguraban que el producto que estábamos adquiriendo tenía menos grasas y menos calorías que su equivalente "normal".

El problema surge cuando al quitar las grasas de los alimentos, también se elimina el sabor. Como indican varios expertos en la materia: los alimentos light saben a cartón y sería imposible colocarlos en el mercado porque nadie los compraría. Había que encontrar una solución para que la comida fuera sabroso, y lo más sencillo era añadir azúcar. Fructosa. Jarabe de maíz. Atiborrar los alimentos más insospechados con cantidades astronómicas de azúcar. Porque el azúcar es tan barata que ha encontrado la manera de formar parte de todo, incluso aquellos productos que por su naturaleza no deberían tenerla.

Este gráfico refleja el aumento de azúcar en Estados Unidos durante el último siglo. Las cifras se han multiplicado por cinco.



En 2002, la Organización Mundial de la Salud recomendó que un máximo del 10% de las calorías de la dieta provinieran del azúcar (unas 6-9 cucharaditas, que equivalen a 24-36 gramos). Las industrias azucareras reaccionaron y, chantajeando a la OMS con retirarles la subvención de 406 millones de euros, publicaron un nuevo informe en el que se RECOMENDABA que un 25% de las calorías diarias consumidas vinieran del azúcar. Dos veces y media la recomendación original de la OMS.