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06 noviembre 2016

Oreo y alternativas

Reconozco que debo ser de las pocas personas, ¿o no?, que no las abren y las empapuzan en la leche. Más que nada porque la última vez tuve que limpiar la mesa, el suelo y a mí misma después de hacerlo. Eso sí, me zampaba el primer paquete y me sentía incapaz de no volver a la cocina para meterle mano al segundo. Están buenas las condenadas.




Ah, qué buenos tiempos, cuando uno se permitía esos lujos sin echarle demasiada cuenta a las etiquetas de información nutricional. Que sí, que sabías que no podía ser muy bueno para la salud, pero ojos que no ven...

Siempre me han gustado las galletas y los cereales, cualquier tipo de hidratos de carbono en realidad, y es de las cosas que más echo de menos. Pero lo cierto es que me siento diez veces mejor y no volveré a recaer. Buscando alternativas más saludables estoy.

Pero vamos al lío.

Ingredientes:



El primero, cómo no, la incombustible azúcar, a la que a la mitad de la lista se le añade el sirope de maíz de alta fructosa, que es simplemente más azúcar añadida.
¿Y cómo influye todo esto en el desglose de nutrientes?



38% de azúcares, 4.1 gramos en cada galleta, lo cual multiplicado por las cuatro que trae el paquete hace que de una sentada te estés comiendo más de 16 gramos. Más el azúcar de la leche.

El resto de variedades no salen mejor paradas:


Oreos bañadas en chocolate blanco, casi un 50% de azúcar.



Oreos doble crema: 44.5% de azúcar.

Buscando por Internet he encontrado unas galletas sin azúcar en Mercadona, pero el nombre nada más ya me echa para atrás.

Galletas sabor limón. No me gusta el limón, en ninguna de sus variedades, y este ni siquiera es de verdad.


No puedo opinar si están buenas o malas porque no me voy a molestar en probarlas, pero con esa inmensa lista de guarrerías, es que es para dejarlas en el estante treinta segundos después de haberlas cogido. ¿No se pueden hacer las galletas como antaño, con harina, huevos, aceite o mantequilla y algún tipo de endulzante? Además, a 167 calorías cada cuatro galletas, tampoco merece la pena.

PS: Demasiado pronto para desayunar, rebuscando en la web he encontrado la web de Gullón con una línea entera de galletas sin azúcar. Las calorías son las mismas (eso es difícil de evitar, pero todas andan en torno al 1%-2% de azúcar, y tienen infinidad de variedades). El martes me llego al supermercado y empiezo a probarlas. Estas serían las equivalentes a las Oreo.






01 noviembre 2016

Tomate frito

En realidad toda esta historia empezó un día en la sala de profesores, allá por Semana Santa, con una de Inglés hablando con uno de Historia. Él nos preguntó si habíamos probado el Tomate Frito Receta Artesana Hacendado, que estaba buenísimo y que se podía comer un bote entero de una vez. La de inglés respondió que ella no lo compraba porque tenía demasiada azúcar.

Se me erizaron las antenas. ¿Azúcar? ¿Que el tomate frito tenía demasiada azúcar?

Hasta entonces yo me había limitado a mirar las calorías puras y duras, y pensaba que si tenías TANTAS calorías (demasiadas para ser un revoltijo de verduras), era porque le habían echado mucho aceite de oliva.

La siguiente vez que fui a Mercadona estuve como diez minutos en el pasillo de las salsas y tomates, y comprobé que mi compañera de inglés tenía toda la razón. Y acabé descartando de mi lista varios de los botes que tenía entre las manos.


200 calorías por 100 gramos, un 12.5% de azúcar. ¿200 calorías? ¡Que se trata de un plato de verdura, para adelgazar, que te lo zampas de una sentada !!

Yo compraba el que tenía cebolla.


9.7% de azúcar. Y, efectivamente, las calorías han bajado a 130.

¿Qué hay del casero?


98 calorías. 8.3% de azúcar. Sigue siendo un porcentaje excesivo.


El normal, de fábrica, ni casero ni artesano ni de la abuela, tiene sólo un 7.4% de azúcar. No me extraña que el personal, acostumbrados a que desde pequeños nos atiborren de azúcar, considere que no está bueno.

Al final me decidí por la Fritada Pisto Hacendado, o el Sofrito Casero de Gallina Blanca


Ay, qué dolor que me está entrando, 8% de azúcar.




Que desde mi punto de vista es el ganador absoluto, porque además de estar muy bueno, las calorías no provienen del azúcar. Sólo un 4%.

PS: La cantidad "recomendada" de azúcar añadido en un producto no debería superar nunca el 5%.




18 octubre 2016

Cappuccino soluble

Ahora que medio empieza el frío y anochece más temprano, antes de acostarme siempre me entran ganas de tomarme un vaso de leche calentita con algo que le dé sabor. Un par de cucharadas o un sobre de algo. No, a mí el café no me quita el sueño así me lo inyectes en vena.

Recorres la calle de infusiones, chocolates y cafés del supermercado y de pronto te topas con estos botes / sobres para diluir en leche caliente. Cappuccino. Si el resultado se parece al de la taza... es ,ás, hace unos años me compré un bote en el Lidl y solía hacerlo.

Ahora me leo las "instrucciones".

A ver, antes de entrar el faena, ¿qué se supone que debería llevar esto? Pues si es un sobre de café, pues café, y si acaso leche en polvo y aroma de vainilla o algo para hacer espumita. Azúcar, como que no, que cada uno le eche la que quiera. Al menos no si no pone azucarado.



Como este. Un 44% de azúcar, ya les vale. Vale, salimos corriendo en otra dirección.

Probemos con el vienés, que tiene pepitas de chocolate y una pinta estupenda.



7.63 gramos de azúcar en una ración de 15.8 gramos. Espera que pille la calculadora, que así de cabeza me sale como que la mitad. 48%. Pero, ¿¿¿este no se supone que no es azucarado???? Pero es que si miras lo que pone en la propia etiqueta del producto, es todavía peor. 9.2 gramos de azúcar, un 58%. Ingredientes: azúcar, jarabe de glucosa, 9% de café soluble y 9% de pepitas de chocolate, leche en polvo y cacao en polvo.
Vamos, azúcar por un tubo. (Lo siento, pero la foto se ve fatal).

Siempre nos queda Nescafé y el Cloony, ¿no?




Nada, que tampoco. 49% de azúcar.

En los tres casos el porcentaje de azúcar ronda la mitad del contenido total del producto.

¿Por qué? Porque el azúcar es asequible, barata, y vende. Porque te lo tomas y está muy bueno, y reconforta, y no se te ocurre pensar que lo que te estás inyectando en vena no es café, sino azúcar. Lo quieras o no.

Si le echas un sobre del clásico, no está tan bueno ni tan espumoso, pero sólo un 2.5% de azúcar. Puedes darte un capricho de vez en cuando.





02 septiembre 2016

Experimentando con la fructosa

Hasta ahora, la mayor parte de los regímenes de adelgazamiento se han basado en el hecho de que hay que comer menos calorías de las que gastas, y de esta forma perderás peso. El error en semejante razonamiento proviene de considerar que todas las calorías son iguales, que el cuerpo las procesa de igual manera, independientemente de dónde procedan. Y no. No es lo mismo comerse dos bocadillos de jamón que un trozo de tarta.




Hasta hace unos 500 años el azúcar de mesa, como tal, no existía. No hasta que los emigrantes europeos empezaron a explotar las plantaciones de caña de azúcar en el caribe. Hasta entonces toda el azúcar que consumíamos provenía exclusivamente de la que se encuentra en frutas y verduras... y cereales. O no. Porque sólo hace 10000 años que aprendimos a cultivarlos. Durante el millón de años anterior nuestro cuerpo no recibía nada de eso. Estábamos adaptados a vivir a base de carne, frutas y raíces. ¿Resulta tan difícil creer que no hemos tenido tiempo material (1000 años, 500 años) para adaptarnos a una nueva dieta que nos es completamente ajena? No es de extrañar que nuestro cuerpo nos saque el dedo. Tráeme un mamut.

Con un estudio de 2009 de la Universidad de California, el Dr. Davis se une al creciente grupo de científicos que demuestran que consumir jarabe de maíz de alta fructosa es la forma más rápida de destrozar tu salud. Ahora se sabe sin el menor género de duda que el azúcar añadido, en cualquiera de sus formas, nos está pasando una factura exorbitante.

Y la fructosa en cualquiera de sus variantes, incluyendo el JMAF y la fructosa cristalina, son lo peor de lo peor. La fructosa, un endulzante barato que normalmente se obtiene a partir del maíz, se usa en miles de comidas procesadas y refrescos. Un consumo excesivo de fructosa puede causar daño metabólico y desencadena los primeros estadios de la diabetes de tipo 2 y las enfermedades cardiacas, que es lo que demostró el estudio de Davis.

En dicho estudio, durante un período de 10 semanas, se sometió a 16 voluntarios a una dieta controlada con altos niveles de fructosa. Los sujetos desarrollaron nuevas células grasas alrededor del corazón, el hígado y otros órganos del aparato digestivo. También mostraron anomalías a la hora de procesar la comida, anomalías asociadas a la diabetes y las enfermedades cardiacas. Otro grupo de voluntarios con la misma dieta, pero consumiendo glucosa en lugar de fructosa, no presentó ninguno de estos problemas.

La fructosa es uno de los principales detonantes de:

- Resistencia a la insulina y obesidad
- Tensión arterial alta
- Niveles altos de triglicéridos y de colesterol malo
- Falta de vitaminas y minerales
- Enfermedades cardiovasculares, hepáticas, cáncer, artritis e incluso gota

[To be continued]

Artículo original en inglés I






12 agosto 2016

Super sandwich nata Hacendado

Yo siempre he sido una fanática de los helados. Hay quien se pirra por una buena paella, yo por una copa de esas con cinco bolas, nata, chocolate, un barquillo y una sombrillita.


Con una cosa así sería yo feliz. Pero turrón, málaga, chocolate y leche merengada, por favor. Y la sombrillita, claro.

Y luego tengo remordimientos durante el resto del verano. O del año, dependiendo de cuántas me haya tomado.

Abstenerse de ir a la heladería resulta más sencillo, pero la cosa se complica cuando estás en Mercadona, vas por el pasillo de los congelados en busca de las judías verdes, y te cruzas con el cajón de los helados, y es como si alguien te hubiera puesto la zancadilla. Frenazo brusco.

Algunas veces he comprado estos, que son como los Maxibon pero en versión marca blanca, porque vienen seis, no son demasiado grandes y te puedes dar el gusto como postre después de la cena.




O no. Va a ser que no.




Con uno solo ya me he zampado un tercio de las calorías diarias, y lo que es peor, casi 29 gramos de azúcar, que es más de la cantidad diaria recomendada.

¿Dónde estaban las judías verdes?






06 agosto 2016

Información nutricional de los frutos secos

Siempre he sido escéptica con la afirmación de que los frutos secos ayudan a reducir el nivel de colesterol y prevenir la obesidad. A ver, si no provienen de un animal, no tienen colesterol. ¿Cómo ayudar a reducir el colesterol si es que no tienen? ¿Porque te los comes en lugar de otra cosa? ¿Si te los comes en lugar de otra cosa?



Tienen muchas calorías, pero también gran cantidad de fibra, y eso ayuda a que los hidratos de carbono no se absorban ni se conviertan en grasa tan rápidamente. Y quien dice grasas dice colesterol del malo. Porque eso es lo que no sabíamos. Que los hidratos de carbono también acaban convertidos en grasas, aunque no de igual forma para todos los alimentos, sino que depende de otros muchos factores.