23 octubre 2016

Pan "integral", o eso dicen

Se me ha muerto el ordenador y no tengo a mano toda la información que había recopilado en los últimos meses (mi base de datos de fotos!!!) pero como ahí afuera no deja de llover (menos mal que no vivo en un bajo o ya estaría achicando agua) y ya me he aburrido de darle vueltas al piso y a la lista de canales de la tele, he ido a hacerme un sandwich de jamón y me he acordado de esto. Joe, que te descuidas, te crees que ya lo tienes controlado, je, qué me vas a contar tú a mí a estas alturas, te lees otro artículo en el periódico y zas, en toda la boca. Esta no me la sabía. Vamos, es que ni se me había pasado por la cabeza.

Dentro de la guerra que, gracia a Dios, se está desatando en todos los medios de comunicación contra el azúcar añadido (por cierto, el otro día una doctora decía que no hay que eliminar completamente el azúcar de la dieta, que es el combustible que usamos para estar vivos, so gilipollas, que el azúcar ya está dentro de la comida que se supone que deberías comer dentro de una dieta saludable, la fruta y esas cosas, ya sabes. No hace NINGUNA falta añadir ninguna más), que si no se superen los 25 gramos diarios y demás... hay una segunda parte de la historia asociada al consumo de fibra, que es una especie de antídoto natural contra los efectos malvados, malignos y maliciosos del azúcar. 

Así que una, que de verdad se está tomando esto en serio (menos cuando a alguien se le ocurre llevar una tarta casera de manzana al trabajo, te cuelgo, R.) pues decide que a partir de ahora sólo va a comer hidratos de carbono integrales. Pan, picos, pasta, arroz... paseas por los pasillos del supermercado y por suerte hay una oferta inmensa donde elegir.

Centrémonos en el pan.

Pan integral, a secas. Pan de cereales, pan de avena, pan de centeno, pan de cereales y semillas... Casi que me llevo uno de cada. Y yo ya contenta desayunando por las mañanas porque me estoy tomando mi ración diaria de fibra y además ¡no llevan azúcar añadida!



Pues tampoco.

En uno de esos artículos venían a decir algo como "no te engañes, el pan integral no es sano."

¿Perdona? ¿Como que no va a ser sano? ¿Pero qué me estás contando?

Dispuesta a refutar su teoría me dedico a surfear la red buscando fotos de paquetes de pan, y asalto los que tengo en el congelador para hacerles una foto con el móvil...

La leche. Que va a ser que el tipo ese estaba diciendo la verdad...

Pan integral. Pues eso, el que se hace con la harina que sale de moler los cereales enteros, con la cáscara y el germen. Mueles el cereal, haces harina, levadura, agua, sal y al horno. O bien mezclas harinas integrales de varios tipos de cereales para el multicereal. Más fácil no puede ser.

Lo cierto es que nada más lejos de la verdad en el 80% de los casos. Lo que hacen en realidad es añadir un "puñado" de salvado a la harina blanca. Y ya pueden poner la palabrita "integral" en la etiqueta, que vende mucho para camelarse a los incautos como yo.

Veamos algunos ejemplos.

Pan multicereales Hacendado



Harina de trigo, agua, semillas, salvado de trigo. Como la ley obliga a escribir los ingredientes según el porcentaje que contenga, de mayor a menor, eso significa que tiene menos de un 4.5% de salvado. Que no sé si es mucho o es poco, pero dista muchísimo de lo que me esperaba cuando lo compré. Pan con paja añadida.

Aquí tenemos otra variedad. Más de lo mismo.




Pan de avena. Perdón, pan con avena.



Harina de trigo, agua, un 10% de avena de varios tamaños, y menos de un 1% de salvado de trigo y fibra de trigo.

A ver, esto es coña, ¿no?

Pan CON centeno, supongo.


Harina de trigo, harina de centeno, salvado de trigo. 

¿Y ese de los 12 cereales y semillas?


Harina integral de trigo. ¡POR FIN!
25%
Harina de trigo. ¿Eso ya cuenta como dos cereales?
Agua, levadura, semillas de girasol.
Azúcar.
Espera, ¿el azúcar viene antes que los demás 10 cereales y semillas? No me j...
Centeno, 2.6+0.2%. Maíz 2.4+1.3%, Avena 0.8+0.3%. Arroz integral 0.3%. Cebada 0.2%. Lino marrón 0.2%. Mijo 0.1%. Triticale 0.1%. Alforfón 0.1%. Espelta 0.1%. Habas inapreciable. Trazas de semillas de sésamo y soja. Vamos, que el viento las paseaba por allí por encima de la cuba y les cayó una dentro.
Vamos, que quien dice 12 dice 24. Seguro que se les ha olvidado la harina de mosquito, que también tiene muchas proteínas. Seguro que un mosquito suicidándose en la cuba aporta más de un 0.1% a la composición del producto final, ¿no?

Creo que deberíamos promulgar una ley que impida que se anuncie ningún producto basándose en un ingrediente del que contiene menos de un, pongamos 5%. Para que salgan 12. Y ni eso. Un 25%, y que le salgan tres. Más el azúcar, claro.

¿Y si me voy directamente al pan integral?

Pan integral.


Por fin. Harina integral de trigo. La única harina que lleva es integral.

Decepcionada una vez más emprendo la retirada con las manos prácticamente vacías.


PS: El triticale es un híbrido de trigo y centeno. Combina la calidad del grano del trigo con la resistencia a las enfermedades del centeno. El trigo es la mamá y el centeno el papá. 



PS2: Puestos a tomar cereales así sin más, me paso a la malta y la cebada. Líquidas.

PS3: O será que yo siempre he pensado que "con cereales" e "integral" venían a ser la misma cosa.
Pero los picos integrales sólo llevan un puñado de salvado :(

No hay comentarios:

Publicar un comentario