31 julio 2016

Zumo natural

Esta vez no me pillas. Vengo bien preparado. A ver qué tienes que objetarme ahora, leche! Digo, zumo!!



Y en el Mercadona de mi barrio han puesto ahora una máquina de esas en la frutería que pillas la botella, le das al botón, te espachurra las naranjas y te la llena allí mismo delante de tus ojos. Como en los buffets de los hoteles durante las vacaciones. Claro que esto de barato no tiene nada, casi 3 euros el litro, pero vamos, que más natural no puede ser. Mira, mira.


- Ya, pero no.

- ¿¿¿ NO ???

- No. Cuando exprimes la fruta le quitas toda la fibra, con lo que el subidón de azúcar en sangre es el mismo que si te bebieras un refresco. No hay ninguna diferencia (salvo vitaminas y demás). La respuesta del cuerpo en cuanto a segregación de insulina y transformación de azúcares en grasa va a ser la misma que en todos los casos anteriores. PORQUE NO HAY FIBRA.
No, lo de añadirle la pulpa tampoco sirve.


El contenido en fibra sigue siendo insignificante. Una naranja contiene en torno al 2.5 %.

- ¿Estás diciendo que no puedo beber zumo?

- A ver, tú puedes hacer lo que te dé la gana. Es tu cuerpo y estamos en un país libre . Pero si intentas perder peso, comer más sano, o simplemente prevenir enfermedades futuras, entonces no es buena idea.

- ¿Nada de fruta?

- Eh, para el carro. Montones de fruta. A todas horas. Entera. Sin exprimir. A bocados. Un zumo NO equivale a dos o tres piezas de fruta.




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