En Mercadona la oferta es bastante inexistente, salvo por dos o tres variedades que no te hacen salivar precisamente. De lo más básico o de lo más artificial, como aquellas que ya comenté sabor a limón. En el Deza, por el contrario, tienen mucha más variedad, y concretamente todas las de la marca Gullón.
Estas son las ganadoras desde mi punto de vista.
3.- Marbú Dorada 0% azúcares añadidos:
Decir que están malas se queda corto. Es como comer cartón, pero extremadamente dulce. Te dejan un regusto muy raro en la boca, algo parecido a estar muerto de sed, pero sin sed. No sé cómo explicarlo.
Una y no más, Santo Tomás.
2. - Cookies Gullón.
Están buenas, aunque también excesivamente dulces. No son muy grandes y un par de ellas vienen de escándalo con el susodicho café, aunque también dejan un regusto raro en la boca. ¿Amargo?
1.- Galletas con fibra integral Gullón:
Sin duda alguna el primer puesto de las tres que he probado. No les echo nada en falta. Creo que van a formar parte del carro de la compra a partir de ahora.
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