Se me encendieron todas las alarmas.
Hoy en día es correcto decirle a alguien que no debería fumar, que el tabaco es malo para la salud. Es correcto, y necesario, advertirles de que no deben abusar del alcohol, porque es perjudicial para la salud. Sin embargo, como me pasa a mí a diario (y la razón por la que he dejado de publicar las entradas del blog en el Facebook) cuando les dices que el azúcar es perjudicial para la salud, cuando tratas de hacerles ver la cantidad de azúcar añadida que están ingiriendo diariamente, te miran con cara rara, te dan la espalda, se burlan de ti o directamente te sueltan que eres una pesada y que les dejes en paz.
¿Cuándo será socialmente aceptable decirle a una persona que esa comida que está tomando, la que le pone en la mochila a sus hijos para la hora del recreo, no es buena para su salud?
En fin, volviendo a los flanes en polvo Royal, me he encontrado con la cuajada. También Royal. Yo no recuerdo haber tomado nunca cuajada, pero mis instintos me dicen que sale de la leche. A eso llego. Por lo cual no puedo reprimir mi estupor cuando veo la lista de ingredientes.
Almidón, fructosa, espesante, azúcar (y ya van dos), estabilizador, aroma y cuajo. PUEDE CONTENER LECHE.
Puede contener leche. No. Debería contener leche. En polvo, desnatada, lo que sea. 40% de azúcar.
Mi wikipedia dice que la cuajada es un producto lácteo elaborado con leche que se cuaja por efecto de un fermento, el cuajo, que se extrae del estómago de los rumiantes.
No dice nada de almidón. Ni de azúcar al cuadrado. Leche y cuajo. Para hacer cuajada te tienen que vender el cuajo, ya que la leche la vas a poner tú. Todo lo demás sobra.
Busco una receta de cuajada casera en internet (aquí está el enlace a la receta) y me encuentro que los ingredientes son leche fresca recién ordeñada (o en su defecto leche fresca y leche en polvo, para que ayude a cuajar), cuajo y sal. No dice nada de azúcar.
Luego llega la Arguiñano, la de los postres, y le añade azúcar a la receta para que no se le queme la leche. Pues no te vayas a ver la tele mientras la estás preparando, milks.
Pero yo iba a por el flan y me he ido pero por las ramas.
Ingredientes: Azúcar, carragenina (una mezcla de minerales que se encuentran en algunas algas y que se usan como espesantes desde hace muchos años. Pero vamos, que no ocupan sitio) y goma, para espesar más. Menos del 2% de sabor natural y artificial, sal, jarabe de maíz de alta fructosa, azúcar, jarabe de caramelo y color caramelo.
Hasta ahora he contado azúcar cuatro veces. Azúcar con jarabe de fructosa con azúcar y con caramelo. Lo que no encuentro, aparte del concentrado de algas, es algún otro ingrediente que no sea azúcar. Veamos la información nutricional: ¡en 19 gramos de producto hay 18 gramos de azúcar! Vamos, que te están vendiendo dos sobrecitos de azúcar y llamándolo flan.
Lo más gracioso es que indica que para un postre más rico, además de la leche le añadas dos yemas de huevo. Y si no está lo bastante dulce, 1/4 de taza de leche con azúcar. ¿Qué fabricante puede tener la cara dura de indicar que le añadas más azúcar a un producto que es esencialmente azúcar?
Y digo yo, ¿el flan no es leche con huevos y azúcar? Si tengo que añadir la leche y los huevos, ¿qué carajo se supone que me están vendiendo? Porque si lo que no quiero es tener que meterlo al horno, le echo unas láminas de gelatina y se acabó el problema.
A la cárcel. Todos.