Que por dentro tiene este aspecto.
Arrea, se me ha olvidado la salsa de soja.
No hay problema, al volver a casa paso por delante del Mercadona. Entro en un momento y la cojo. A toda prisa porque son casi las nueve y media y ya están empezando a bajar las persianas.
La única que parecen tener es la de Heinz, o yo con las prisas no veo ninguna más. La agarro, sin pensármelo dos veces, busco el dinero en el bolso, pago y llego a casa dispuesta a disfrutar de una cena de reyes, pero a lo pobre.
Primer bocado... esto sabe a rayos.
He roto la regla principal antes de comprar ningún producto "alimentario". Leer la etiqueta. Y la letra pequeña. Porque esto ni siquiera es salsa de soja, sino salsa asiática con soja.
Pero casi que lo peor es que busco la etiqueta en internet para no tener que molestarme en hacerle la foto, y me doy cuenta de que han cambiado los ingredientes. Esta es la versión anterior.
Mientras que esta es la mía:
Como vemos, los hidratos de carbono han subido del 41% al 52%, y las calorías de 179 a 246, de donde infiero que ¡LE HAN AÑADIDO MÁS AZÚCAR! O más melaza, que ha pasado a ocupar el cuarto puesto en la lista, desplazando a la salsa de soja propiamente dicha.
He buscado en internet y la salsa de soja se hace con agua, soja, trigo y sal. Todo lo demás sobra.
El capricho me va a salir caro, porque la botella de las narices va derecha a la basura. No sé cómo estaba el sushi, porque mojado en esta basura...
También buscando en internet descubro que existe la versión salsa de soja, también de Heinz. Vamos, la de verdad, que me he equivocado de bote por ir con las prisas.
Agua, azúcar moreno, jarabe de glucosa fructosa, extracto de soja 12%, melaza, sal..
Agua con triple de azúcar. Más de lo mismo.
Seguiremos buscando salsa de soja de verdad. Tengo que comer algo para quitarme este mal sabor de boca.
No hay bastante luz como para hacer las fotos ahora. Mañana sigo :(
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